Preguntas que me hubiera gustado hacerle a mi abuelo

Mi abuelo, Miguel Araya Calivá, nació un 4 de julio de 1911. Hijo de una imigrante italiana (Antonia Calivá Carozza) y de Francisco Araya, vivió una vida intensa, llena de logros y logró crear las bases para una industria familiar que, de haber sido aprovechada al máximo, hoy sería una de las empresas más fuertes en el ramo de la construcción en Costa Rica.

Yo fui uno de sus nietos más afortunados, sin lugar a dudas. Sin embargo, lamento mucho el tiempo que no aproveché con él para hacerle muchas preguntas. Hoy, si mi abuelo me pudiese responder, le preguntaría:

¿Cómo fue para usted, que era entonces un niño, vivir durante la Primera Guerra Mundial? ¿Sabía lo que estaba pasando?

Como veinteañero, ¿se preocupó por esa familia lejana en Italia que vivió la Segunda Guerra Mundial? ¿Tuvo en algún momento ganas de enlistarse en algún ejército y participar en esta lucha? ¿De qué lado lo hubiera hecho?

¿Cómo conoció a abuela? ¿Qué pensó en ese momento? ¿Ya estaba divorciado cuando la conoció, o conocerla fue lo que lo hizo divorciarse de doña Lola? ¿Por qué se divorció de doña Lola?

Escuché muchas veces de boca de abuela lo mal que la pasó por la Guerra del 48, pero cuénteme, ¿Cómo pasó todo? ¿Cómo fue ese tiempo en la cárcel? Si luego de esta experiencia, hubiese pasado algo similar, ¿habría hecho lo mismo de nuevo? ¿Pensó en sus hijos al involucrarse tan de lleno en la Guerra del 48, desconociendo lo que le hubiese podido pasar en la cárcel? ¿Cuáles fueron sus motivaciones?

¿Cuénteme como fue que, una persona que nunca terminó el colegio, pudo comenzar no uno, sino varios negocios y tener éxito en cada uno de ellos? Cuénteme como nació la Fábrica, el comisariato, el Almacén, el negocio de alquileres de casas, los adelantos de salarios y dígame qué hizo para ser así de exitoso y por qué, abuelo, por qué, nunca le dio consejos a sus hijos ni a sus nietos para que fueran igual de emprendedores que usted?

¿Qué hubiera hecho diferente en su vida si hubiese tenido la oportunidad de devolverse en el tiempo y cambiarlo?

¿Por qué era su mamá tan malhumorada, sobre todo con abuela?

¿Qué le hubiera gustado estudiar en la universidad?

¿Cómo sintió usted la pérdida de su hijo Eliécer y de su mamá? ¿Como logró recuperar la alegría de vivir después de esas muertes?

¿Cómo era la relación que tenía con su papá, si es que había relación? ¿Cuándo fue la última vez que lo vio? ¿Cómo era él?

¿Por qué nunca quiso ir a Sicilia a conocer a su familia y la ciudad donde había nacido su mamá?

¿Cuántas novias tuvo?

Pero hoy, la pregunta más importante que creo que me hubiera gustado hacerle en el siglo XXI es esta: "Abuelo, ya usted conoce a Karla Webb, mi novia. Le voy a pedir matrimonio el 4 de julio 2010. ¿Verdad que no hay otra mujer más indicada para mí que ella?"

Hoy, abuelo, diré "¡Qué chirote!" para recordarlo.

4 de julio 2012.



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