al rojo vivo. capítulo 1: 4.30

no fue sino hasta que paul conoció a hélene que su reloj biológico empezó a despertarle a las 4.30 de la madrugada. al principio creyó que era algo pasajero, pero conforme se iba repitiendo en forma constante día con día, empezó a pensar que era algo más kármico y menos coincidencia. 4.30 am es la parte más fría de la noche, pensaba, cuando esta se despide con un viento frío proveniente del rhin que cala en los huesos. el silencio llega a ser absoluto en estos últimos minutos de oscuridad y las estrellas llegan a brillar en una forma única antes de dar paso a las primeras luces del día. a las 4.30 am, se sentía inusualmente caliente al repetir su nombre al ritmo del latido de su corazón... a las 4.30 am, a 25 kilómetros de distancia, también se abren otro par de ojos y paul imagina que es su nombre el que retumba en las paredes del cuarto de ella. en algún universo paralelo, el silencio se llega a romper cuando sus otros yo llegan no solo a llamarse a viva voz sino también a provocarse placer.


esta historia es © 2004-2005 f.j. brenes/home totaldominion.

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